"Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere.
No tengo paciencia para el cinismo, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza. Perdí la voluntad de agradar a quien no agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme.
Ya no dedico un minuto a quien miente o quiere manipular. Decidí no
convivir más con la pretensión, hipocresía, deshonestidad y elogios
baratos. No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez
académica. No me ajusto más con la barriada o el chusmerío. No soporto
conflictos y comparaciones.
Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter
rígido e inflexible. En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la
traición. No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar.
Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no
gusta de los animales. Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna
para quien no merece mi paciencia"
Y yo me pongo a sus pies..
Todo..en un sólo pensamiento
BUENA SEMANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario